Las energías renovables, un sector que da cada vez más trabajo
Que la energía solar fotovoltaica es hoy en día un sector en auge ya está fuera de toda duda. Afortunadamente se han desbloqueado las trabas administrativas que disuadían a muchos clientes potenciales, y en este último año estamos asistiendo a un boom de pequeños propietarios o industrias que se animan a montar placas en su tejado, fundamentalmente bajo alguna de las modalidades de autoconsumo. Esta forma de gestionar la energía producida en nuestro tejado puede estructurarse en dos modalidades más habituales, que son con inyección cero o con compensación (casi siempre en forma de facturación neta). Como instalación de autoconsumo con inyección cero se entienden aquellas en las que consumimos directamente lo que generamos y que cogemos de la red eléctrica convencional lo que no llegamos a cubrir con nuestros paneles, consumos nocturnos, sobredemandas puntuales, días nublados, etc. La modalidad de compensación consiste en que inyectamos a la red aquella energía sobrante que tenemos en los momentos en los que consumimos menos de lo que nuestra instalación está generando: porque no estemos en casa, nuestras demandas sean bajas, etc. Según lo que contabilicen nuestros contadores de vertido a red y el habitual de entrada a nuestra vivienda, se realiza un balance con unas compensaciones en energía mediante unos ratios que a día de hoy no están del todo definidos en la normativa. Si las instalaciones están bien dimensionadas y configuradas, tanto las de un tipo como las de otro, son inversiones claramente rentables desde el punto de vista económico y evidentemente desde el ambiental. Como hasta ahora no estaba nada claro el procedimiento administrativo y, además, había aspectos que claramente pretendían favorecer a las compañías eléctricas, muchos clientes potenciales no se animaban a dar el paso y acometer la inversión. Hoy en día ya se va esclareciendo el procedimiento administrativo y eso trae como consecuencia un gran aluvión de demanda. Mucha gente puede por fin cumplir su sueño de generar energía eléctrica en su tejado y lo que supone un gran tirón para el sector. Para este trabajo hacen falta técnicos e instaladores y el mercado laboral no está siendo en muchos casos capaz de proveer tanta mano de obra especializada. Desde CDM llevamos ya varios años impartiendo los Certificados de Profesionalidad nivel 2 y nivel 3 de instalaciones fotovoltaicas (ENAE0308 ORGANIZACIÓN Y PROYECTOS DE INSTALACIONES SOLARES TÉRMICAS y ENAE0508 ORGANIZACIÓN Y PROYECTOS DE INSTALACIONES SOLARES FOTOVOLTAICAS) con una formación teórico-práctica de unas 450 horas y prácticas no laborales en empresas del sector al finalizar los módulos teóricos. Estamos muy satisfechos con el altísimo grado de inserción laboral que tienen nuestros alumnos al acabar su formación. Tanto que seguimos ofreciendo Certificados de Profesionalidad en este sector. Como el ENAE0108 MONTAJE Y MANTENIMIENTO DE INSTALACIONES SOLARES FOTOVOLTAICAS que comenzará el próximo mes de septiembre de 2019. Como ejemplo del que estamos muy orgullosos, podemos referirnos a la última edición del Certificado de Profesionalidad ENAE0508 ORGANIZACIÓN Y PROYECTOS DE INSTALACIONES SOLARES FOTOVOLTAICAS nivel 3 que ha terminado hace unas semanas y en el que, de 18 alumnos que terminaron, más de la mitad están trabajando ya en fotovoltaica. Para nosotros estos chicos y chicas son un motivo de orgullo y saben que siempre contarán con nuestra ayuda si les surgen dudas o necesitan algún apoyo en su vida laboral. Enhorabuena a Cristina, ingeniera que trabaja en diseño de instalaciones; a Ricardo, aparejador que lleva la dirección de obra en instalaciones residenciales; a José Fernando y a Carlos, ingenieros que trabajan en comercializadoras alternativas ayudando al crecimiento del sector fotovoltaico; a Jesús, arquitecto que diseña plantas fotovoltaicas; a Julito y Jesús M., que andan por los tejados montando paneles; a Daniel, que convence a cualquiera de lo interesante que es poner paneles para riego en sus viñedos manchegos; a Carlos, que ha montado su propia empresa y suministra componentes fotovoltaicos; a Jorge, que ha ampliado el ámbito de actuación de su empresa de electricidad y ahora se mete en todo lo que tenga que ver con electricidad solar; a Toti, que instala paneles para autocaravanas y cabañas y que ha convencido a sus padres alemanes para hacerse autónomos energéticamente en su casa de Madrid; a Fili, que se marcha a África a montar estructuras, etc. Como Grupo de Formación, nos emociona cada vez que alguno de nuestros alumnos nos enseña sus últimos montajes o nos llama para comentarnos aspectos técnicos de su día a día. Como profesionales dedicados a la formación laboral, creemos que los cursos relacionados con energías renovables son cada vez más agradecidos y nos satisface estar ayudando a que muchos jóvenes encuentren trabajo en este sector. Carlos Romón Docente de Grupo CDM